Visita a Hontza

Después de visitar la Sala de Consumo Supervisado, nos dirigimos al centro Hontza, perteneciente al área de adicciones, gestionado por Caritas.
Hontza, es un recurso nocturno de baja exigencia dirigido a personas sin hogar con alguna adicción en activo, principalmente drogodependencia.
Entramos divididos en dos grupos e Iñigo, Trabajador Social fue el encargado de hacernos la presentación de los servicios del centro y los programas que desarrollan: PERNOCTA, CAFE CALOR y PROXIMIDAD, así como una visita por las instalaciones del centro.

Los objetivos que trabaja Hontza es la reducción de riesgos y daños por una parte y sentar las bases para que la persona usuaria se sienta digna. El aseo personal es un punto importante en el programa Pernocta, donde la ducha es obligatoria y en el servicio de lavandería se lava la ropa de las personas usuarias a diario.

El centro tiene capacidad para 18 usuarios en Pernocta, pero atiende una media de 70 personas al día entre los tres programas. En el programa Café Calor está abierto a todas las personas, sin que las adicciones sea condición imprescindible.

Otra visita interesante en la que pudimos ver la dura realidad a la que las personas en riesgo de exclusión social se enfrentan a diario.
Felicitar a Hontza, por su labor, ya que a finales de Noviembre, reciben el Premio Reina Sofía por su labor Social.
Zorionak!

Visita a la sala de consumo supervisado

Hoy, los dos grupos de integración social (euskera y castellano), hemos visitado la sala de consumo supervisado de Bilbao.

Esta sala, gestionada por Médicos del Mundo desde un enfoque de reducción de daños, proporciona a las personas usuarias un espacio tranquilo, seguro, higiénico y digno para el consumo de sustancias ilegales como la cocaína o la heroína. El centro consta de dos salas supervisadas (una de consumo inyectado y otra fumado) en las que se proporciona todo el material estéril necesario para llevar a cabo el consumo de una forma segura.

Se ofrece, además, un programa de intercambio de jeringuillas (usadas por estériles), entrega de preservativos, etc. con el objetivo de minimizar, en la medida de lo posible, los riesgos de contagio.

Disponen también de una consulta médica para atender a aquellas personas que no tienen acceso a la red pública de salud y diferentes talleres y espacios de acompañamiento y reflexión que hacen que esta labor se desarrolle, no sólo en el ámbito sanitario, sino también en el social.

Magnífica la labor de los trabajadores y trabajadoras del centro, que acompañan a las personas usuarias durante todo el proceso con el máximo respeto hacia sus decisiones y sin juzgarles.