Hoy, los dos grupos de integración social (euskera y castellano), hemos visitado la sala de consumo supervisado de Bilbao.
Esta sala, gestionada por Médicos del Mundo desde un enfoque de reducción de daños, proporciona a las personas usuarias un espacio tranquilo, seguro, higiénico y digno para el consumo de sustancias ilegales como la cocaína o la heroína. El centro consta de dos salas supervisadas (una de consumo inyectado y otra fumado) en las que se proporciona todo el material estéril necesario para llevar a cabo el consumo de una forma segura.
Se ofrece, además, un programa de intercambio de jeringuillas (usadas por estériles), entrega de preservativos, etc. con el objetivo de minimizar, en la medida de lo posible, los riesgos de contagio.
Disponen también de una consulta médica para atender a aquellas personas que no tienen acceso a la red pública de salud y diferentes talleres y espacios de acompañamiento y reflexión que hacen que esta labor se desarrolle, no sólo en el ámbito sanitario, sino también en el social.
Magnífica la labor de los trabajadores y trabajadoras del centro, que acompañan a las personas usuarias durante todo el proceso con el máximo respeto hacia sus decisiones y sin juzgarles.